Los más antiguos periódicos de los que se tiene noticia se concibieron como diarios de noticias generales, hasta que el 30 de mayo de 1631 Renaudot fundó La Gazette de France, que insertó el primer texto publicitario conocido. A partir de ahí la prensa reservó secciones de avisos y anuncios comerciales, y concibió la publicidad como sustento económico de los medios.

Más de cien años después de la aparición del Diario Noticioso, Curioso-Erudito, Comercial Público y Económico, en pleno s. XIX, coexistían en Burgos periódicos de información general, que incluían secciones de anuncios, con otros en cuyo título persistía la indicación detallada de su contenido, tales como Crónica de Burgos, El noticiero mercantil y Diario de Burgos de Avisos y Noticias. Además de ellos era relevante la sección comercial en los periódicos satíricos El Papa Moscas y Guasa Viva, en La Voz de Castilla, y, en menor medida, en El Heraldo de Castilla, La Fidelidad Castellana, La Correspondencia Eclesiástica, La Verdad y El Pueblo.
 
Este libro recoge en sus páginas, clasificados por sectores, los más relevantes avisos comerciales insertos en estos periódicos, a través de los cuales se aprecia la mentalidad y forma de vida de la sociedad burgalesa de finales del s. XIX y comienzos del s. XX.